El Fiscal General entregó todo el poder de la entidad en Antioquia a una mujer con graves antecedentes

29 Octubre, 2018

Por LA NUEVA PRENSA

El Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira, designó mediante la Resolución 1235 del 9 de octubre de 2018 a Ángela María Bedoya Vargas, identificada con cédula de ciudadanía N° 42.771.736, como Directora Seccional de Fiscalías de Antioquia, desconociendo graves denuncias públicas que pesan sobre ella. [Ver Resolución]

Uno de los asuntos pendientes de la funcionaria tiene que ver con el prevaricato por omisión y por acción, y el conflicto de intereses en que incurrió la fiscal Bedoya Vargas, quien –en vez de declararse impedida– en 2009 favoreció a un sobrino suyo, de nombre Harrison Bedoya Castaño. Fue capturado por el delito de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones. Esta es la historia del caso con SPOA 050016000206200947642.

En el informe de Policía Judicial, elaborado por los agentes que realizaron el procedimiento de captura, fueron descritos los hechos que dieron lugar a la captura: “El 18 de agosto de 2009, a las diez y cincuenta minutos de la mañana, en el sector de la carrera 44 con la calle 48, centro de Medellín, un ciudadano informó a la Policía de vigilancia que iban a asaltar el Bancolombia del parque San Ignacio, informando que al frente del banco se encontraba un taxi parqueado de placas TSE 144 y que en su interior se encontraban tres sujetos armados […]”. A los detenidos les fue encontrada un arma de fuego tipo revólver y cinco cartuchos. Ninguno de ellos portaba salvoconducto para portar arma de fuego de defensa personal.

Los tres sujetos fueron individualizados y los vehículos, entre ellos una moto de placa HWM 66A, fueron inmovilizados y llevados a los patios de la Fiscalía. Lo motocicleta fue entregada por la fiscal Bedoya Vargas a su sobrino, sin ser el propietario, pero ella le dió el título de “propietario tenedor legítimo del vehículo”.

El mismo día de la captura, luego de haber sido llevados el búnker de la Fiscalía, en el barrio Caribe, los tres sujetos fueron dejados en libertad por decisión de la ya mencionada tía de uno de los capturados, la Fiscal 122 Seccional Ángela María Bedoya Vargas, quien determinó que el “arma no es apta para producir disparos” y que “por ende, no puede causar zozobra en la comunidad”, todo esto, al “tenor del informe de balística” que determinó que “al analizar el arma incautada […] pudo constatar que las piezas dinámicas que conforman los mecanismos de disparo NO presentan los mecanismos y desplazamientos y rotaciones sincronizados, por ello se encuentra en mal estado de funcionamiento y no apta para disparar”.

La otra decisión de la fiscal Bedoya Vargas fue destruir los elementos probatorios para el caso que debiera ser examinados de nuevo. En efecto, dejó constancia en el auto de Archivo de las Diligencias, del 1° de septiembre de 2009, que “se dispone de la destrucción de esa misma arma incautada y que resultó no apta. Envíese a la Cuarta Brigada para el efecto”. Sorprende la celeridad con que fue destruida la evidencia del caso que involucra al sobrino de la fiscal y a sus socios. [Ver Auto de archivo]

El mismo día de la captura, el sobrino de la fiscal y sus secuaces, Ferney Henao Giraldo y John Alexander Arango, fueron dejados en libertad. Y, al mismo tiempo, la fiscal ordenó la destrucción del arma que los implicaba.

Como lo expuso el periodista Juan Diego Restrepo en su columna de la revista Semana, al preguntarse por la suspensión de diálogos entre la Fiscalía y ex miembros de la temida agencia criminal de la Oficina de Envigado, en donde estuvo relacionada la fiscal Ángela María Bedoya Vargas, ella incurrió en el caso de su sobrino en un “conflicto de intereses [por lo que] debió declararse impedida, pero no lo hizo; al contrario, resolvió el caso en tiempo récord y archivó las diligencias en forma definitiva en favor de su pariente”. [Ver columna Semana]

Las irregularidades en el caso de la Fiscal 122, en donde se vio involucrado su sobrino saltan a la vista en el expediente, en donde puede verse, por citar un caso, cómo ordenó la entrega de la motocicleta (HWM 66A) sin que Harrison Bedoya hubiera presentado –como lo ordena la ley– recibos de pago de impuestos, facturas de reparación de la moto, certificado de revisión técnico mecánica, o cualquier documento en el que figuren sus datos para acreditarlo como “propietario tenedor legítimo”. Pese a no ser propietario le fue entregado el vehículo. [Orden de entrega de vehículo]

La Agencia de Prensa Análisis Urbano, de Medellín, logró determinar que Bedoya Castaño “sólo presentó un formato de traspaso abierto en el que figura otro sujeto como propietario pero el documento no estaba autenticado y nunca que se legalizó. Por lo tanto, ante la ley, este señor, que aún hoy, en pleno marzo de 2016, sigue figurando en el Runt como único dueño de la moto, sería entonces el responsable del vehículo y quien debía retirarlo del patio de la Fiscalía”. [Ver Análisis Urbano]

La Fiscalía General de la Nación no inició ninguna investigación penal contra la entonces Fiscal 122, por los presuntos delitos de concusión, prevaricato, tráfico de influencias y hasta concierto para delinquir, así como haber compulsado copias a la Procuraduría General de la Nación para que investigara el conflicto de intereses.

Cerca de siete años después de haber favorecido a su sobrino, en 2016, la fiscal Ángela María Bedoya Vargas fue designada Coordinadora (e) de la Unidad de Vida, en donde se estaba desarrollando para ese momento, por parte de la fiscal Alexandra Vélez, quien fue reemplazada por la fiscal Bedoya, con lo cual se frustraron los acercamientos entre cabecillas de la Oficina de Envigado [Ver aquí carta cabecillas] y la Fiscalía, como quedó en evidencia en una investigación publicada por El Espectador. [Ver investigación Fiscalía]

El historial de las acciones de la nueva Directora Seccional de Fiscalías de Antioquia, Ángela María Bedoya Vargas, fue premiado por el Fiscal General de la Nación, Néstor Humbert Martínez Neira. El favorecimiento del que fue objeto su sobrino y sus secuaces es apenas una muestra de cómo se manejan los procesos penales en la Fiscalía de Medellín, en donde hay antecedente de infiltración del crimen, como el recordado caso del exfiscal –hoy condenado– Guillermo Valencia Cossio.

El Fiscal Martínez Neira nunca ha dicho cuáles son los méritos que le encontró a la fiscal Bedoya Vargas para entregarle todo el poder de la entidad en Antioquia. A falta de ellos, tampoco ha dicho quién es el padrino político de ella que exigió su nombramiento.