@elquelosdelata
En muchas más palabras, con arandelas y detalles, procurando no quedarse corto, después de haber ungido en aceite empalagoso a su monarca y en frente de los Presidentes de México, Bolivia, Argentina, Chile, Panamá, República Dominicana, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Ecuador, del embajador de Naciones Unidas y de los Estados Unidos, de CNN, Fox, Televisión Francesa, Alemana e Italiana, y cientos de corresponsales de prensa de todo el planeta; el presidente del Senado por cagarse a Santos, se cagó en el país.
Colombia quedó convertida en un gallinero pestilente, en un sórdido lupanar, en un campo de guerra repleto de cadáveres, todo por cuenta de la boca gagosa de quien es el representante del pueblo Colombiano en el Congreso, de su patrón, el señor Alvaro Uribe Velez, y del agregado de la Finca, el homenajeado presidente electo Ivan Duque, quien ahora pretende untarnos a todos de su pendejada para hacernos creer que él no sabía con las que nos iba salir Macias. Todos los aplausos son para usted senador Uribe, ahora sí nos van a hacer filas las multinacionales para entregarnos esos dólares que tanta falta nos están haciendo.
Caminando sobre lo obvio, la pregunta es: ¿Por qué?
Cualquier Troilo podría prever que el pueblo colombiano se les iba a venir encima, que en las redes los iban a picar como tomate en guiso...y con tocineta, porque repito, aunque el que cocinó todo fue Uribe, Duque solo fue la grasita que le quitó el aroma al cagadón.
Fue todo ponderado y muy bien planeado. Sin importar la puñalada que nos estaban clavando a todos los Colombianos, se regaron en piropos de estiercol sobre el presidente saliente. Su objetivo era ensuciarle la cara frente a los dignatarios internacionales invitados.
En el tintero quedó muy poco: Violencia, asesinatos, corrupción, atraso tecnológico y científico, pobreza educativa, miseria social...hubiera sido mucho más benévolo si el congresista después del lambetazo, se hubiera limitado a chillar el título de este artículo en el micrófono.
Lo sucedido es la viva imagen de lo que vendrá, Duque va a mostrarse como el borrego y el Centro Democrático, que ya se puso el camuflado, va prender las motosierras y a salir como bestia furiosa a mochar cabezas desde sus curules.
Lo único que espero es que Santos no nos deje a todos embalados. Que como Nobel defienda la paz y asuma desde ahora un papel proactivo ante los lideres mundiales. Tendrá que hablar con la ONU, con la Comisión Interamericana y con la OEA, porque es la labor que le impone tamaña dignidad y porque él y la Corte Suprema, son los únicos que pueden ponerle el bozal a ese perro rabioso que anda suelto y que nos va morder a todos.