Cuando el presidente de la Corte Suprema de Justicia era el magistrado de la sala laboral Francisco Ricaurte Gómez, vivía en arriendo. Ocupaba un apartamento en el exclusivo sector bogotano de Rosales, ubicado sobre la carrera séptima con calle 83.

El inmueble en el que vivía Ricaurte pertenecía al hoy ex fiscal general de la Nación Luis Camilo Osorio, a quien la Comisión de Acusación del Congreso investiga desde 2013 por poner el ente investigador al servicio de los escuadrones de la muerte de las narcotraficantes Autodefensas Unidas de Colombia, sin que la investigación haya arrojado todavía resultado alguno.

El 24 de febrero de 2009, dos días después de que estallara el escándalo de las chuzadas, revelado por la revista Semana, el entonces magistrado Ricaurte le dijo a la Fiscalía que las líneas telefónicas de su hogar estaban a nombre del ex fiscal Osorio.

Francisco Ricaurte hoy se encuentra en la cárcel La Picota de Bogotá acusado de concierto para delinquir agravado al ser, aparentemente, uno de los cerebros del escándalo del llamado Cartel de la Toga, caracterizado por negociar fallos de la Corte Suprema a cambio de miles de millones de pesos, especialmente, provenientes de congresistas acusados de tener nexos con estructuras paramilitares.

Dentro de las pruebas que ha recaudado la Fiscalía en esta investigación existen grabaciones que evidencian la entrega de sobornos representados en lujosos regalos de apartamentos, vehículos y relojes de alta gama.

Hace un año se supo que aquel apartamento en el que vivía Francisco Ricaurte en Rosales finalmente se compró a Luis Camilo Osorio a través, supuestamente, de un crédito bancario. La transacción se habría hecho en 2012, año de plena ejecución de las operaciones ilegales del Cartel de la Toga. La Fiscalía investiga si con dineros cobrados en sobornos se habría hecho este negocio.

La Nueva Prensa supo que el ex presidente Álvaro Uribe ha estado buscando al ex magistrado Ricaurte para presionarlo con el propósito de vincular a actuales miembro del alto tribunal que se encuentran investigando al senador del Centro Democrático por fraude procesal y soborno. Según le dijeron fuentes a este medio, Uribe estaría ofreciendo en pago un cambio de reclusión: de la cárcel a un club militar.