Habitar la calle en Los Mártires ¡Sólo pánico y terror después de las 5¡

25 Agosto, 2019

Por NICOLAY DUQUE

Eso es lo que reza un grafití pintado en una de las paredes visibles del caño ubicado en la calle 6ta con intersección en la 27. Desde allí se lee ese letrero algo escabroso pero tan real, que seguramente fue escrito por alguna de las personas que extrañamente se sienten seguras en ese lugar, tal vez uno de los 1.110 habitantes de calle que diariamente pernoctan en una calle u otra de la Localidad de los mártires o uno de los habitantes que ante la presencia de los primeros siente gran temor, es decir, pánico.

Ya antes he hablado de lo mucho que me molesta la necropolitica y su afán de desaparecer de la vista aquello o aquellos que nos causan emociones adversas. Me molestan las políticas higienistas que buscan mantener la mirada limpia creyendo que en esta ciudad no hay quienes sufren, no hay miserables que víctimas de las ambiciones de unos u otros caen esclavas del sistema, por eso mal haría en reprochar su sola existencia, pero si hay algo cierto es que el fenómeno de la habitabilidad en calle y sus problemáticas asociadas afectan a la población de la localidad 14 como a ninguna otra.

Los mártires es la localidad con mayor número de habitantes en calle en toda la ciudad y es difícil para los demás habitantes convivir con esa realidad, es difícil para el ciudadano de a pie  identificar la diferencia entre un ladrón, un usuario de drogas, un persona dedicada al reciclaje, un vendedor de una esquina y un habitante de calle, son ciudadanos dentro del ecosistema de la ciudad a quienes los “ otros” ciudadanos interpretan como peligrosos, los juntan todos en un mismo saco y se generan así los prejuicios y muchos de los malestares.

Por mi parte después de trabajar algunos años en integración social, y reconocer la complejidad de las decisiones humanas, su trasegar, pude interiorizar la complejidad de la situación. Fácil es decir ¡que se los lleven! , ¡ Que los desaparezcan! ¡ Siento miedo! ¡ Ha aumentado la inseguridad por su culpa! Como lo dice gran parte de la ciudadanía , o como dice la institución ¡ no podemos hacer nada porque el proceso es voluntario y si no lo aceptan , no se les puede obligar¡ ¿en otras palabras esto es lo que hay y hay que acostumbrarse?

Pero no es así, ¿qué sucede si comprendemos que los habitantes de calle son ciudadanos esclavizados por las mafias de las drogas? ¿ por que están ubicados ahí? ¿ siempre los hemos percibido como peligrosos? ¿ qué pasa si entendemos que su enfermedad los despoja de su voluntad y como comunidad intervenimos?¿ qué pasa si aprendemos a diferenciar entre el miedo que nos produce la miseria ajena y la maldad del prójimo que desdeña la vida para ser cada vez más rico o poderoso? Les pregunto yo ¿es esto realmente un problema de fuerza pública? ¿Es un problema de higiene visual?¿ qué pasaría si nuestras calles estuvieran mejor iluminadas?¿ si nuestros vecinos se conocieran? ¿qué pasaría si nuestra localidad tuviera corredores seguros, corredores comerciales, corredores culturales, corredores históricos, corredores recreativos o parque para su uso y no dispositivos de desplazamiento?

Cuando vemos a los otros como válidos, cuando renunciamos al miedo como el sentimiento que media en nuestras interacciones con los otros, con nuestros derechos y nuestro territorio , la vida cambia, tu cambias y la sociedad cambia, se que puede ser fácil decirlo y difícil enfrentar nuestros propios demonios y  nuestra propia indiferencia, pero esto es nuestro pan de cada día, no podemos seguir depositando la esperanza de las soluciones en los otros, debemos recuperar la seguridad perdida y exigir la restitución de derechos para todos quienes habitamos esta localidad.

Estamos dejándonos distraer por el eslabón más débil de la cadena. Mártires merece más que esta complicidad silenciosa con las mafias que a través del tráfico se apoderan de las vidas de muchos y de nuestro territorio. 

Recuperemos nuestra capacidad de sonar